EFE.- Miles de católicos celebraron ayer la primera beatificación en Cuba de un religioso, José Olallo, en una ceremonia a la que asistieron el presidente Raúl Castro y la niña Daniela Cabrera, supuestamente sanada de un linfoma por un milagro del fraile.

Olallo (1820-1889) fue declarado beato por el cardenal José Saraiva, enviado del papa Benedicto XVI y prefecto de la congregación para las Causas de los Santos, en un acto en la Plaza de la Caridad de la ciudad de Camagüey.

“Su beatificación es un hito para la Iglesia en Cuba y para todo el pueblo”, afirmó Saraiva, que calificó a Olallo de campeón y apóstol de la caridad cristiana.

“Frente a una cultura materialista que se va imponiendo y que deja de lado a los débiles y desamparados, aprendamos del padre Olallo la virtud de confiar en Dios, de saber amar al prójimo de forma universal”, agregó el prelado.

Daniela, de 12 años, comentó: “los médicos decían a mi mamá que yo no iba a sobrevivir porque padecía de un cáncer muy agresivo”. Pero su madre, Yamila Ramos, relató que hace 10 años la menor estuvo cinco días en paro renal, pero luego la enfermedad desapareció gracias al milagro.