Edgar Fonseca
Director

La decisión de la Sala IV de dar luz verde al nuevo estadio en La Sabana, no solo le pone freno a una iniciativa tremendamente impopular, sino, manda una señal que, ojalá, sirva de escarmiento ante tanto abuso de atascar con recursos y trámites la marcha del estado.

La gestión pública sufre la esclerosis del estancamiento. De la mano de procedimientos alambicados cualquier trámite, recurso o gestión, desde o ante el estado, culmina con la sentencia diaria de censura por parte de los ciudadanos.

En los recientes escándalos de los biombos que sacudieron a la CCSS, uno de sus jerarcas urgía la conveniencia de la atención expedita, cortés, al usuario.

Pero el primer portazo se lo llevan los pacientes, tales sus reclamos, de entrada en la atención administrativa.

En competitividad nos rezagamos en la maraña de la burocracia. Panamá da pasos de gigante y hasta El Salvador nos amenaza.

Actúen antes de que les coja demasiado tarde, nos advierte el presidente mundial de Intel.

Pero más de uno sigue jugando a la ruleta rusa del bloqueo, la obstrucción y la parálisis.

Punto final- El Gobierno lanzó su plan de desarrollo a largo plazo de la operación portuaria de Limón, nuestro mayor punto de movilización de exportaciones e importaciones.

Cuatro sindicalistas, sabedores de que le llegó la hora al botín de sus prebendas y granjerías, se tomaron 15 minutos para rechazarlo y, de paso, empezar una campaña de intimidación contra quienes no les secunden.

Ojalá, como exponen mentes más lúcidas en Limón, haya voluntad diáfana de dialogar y llegar acuerdos por el salvamento de una región al borde del colapso.