Esteban CUVARDIC
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“Estamos dando cátedra. Que lo disfruten los barveños. Aquí hay gente con mucha mística”.

Luis Blanco, entrenador de Barva, casi termina afónico, anoche en el Palacio de los Deportes de Heredia.

Pero mereció la pena. Vaya que sí. Su equipo es el tricampeón del baloncesto nacional.

Anoche derrotó a uno de los enemigos más “odiados”: el Liceo de Costa Rica.

El resultado no dejó dudas de quién fue el mejor: 100 a 88. La serie finalizó dos por uno a favor de los barveños.

El Palacio de los Deportes se convirtió en una locura con el triunfo de Isaac Saint Rose y compañía.

En el Liceo de nada sirvieron los 42 puntos de Henry Martínez, en un juego que estuvo plagado de faltas en los últimos minutos; los continuos tiros libres marcaron una larga agonía para los liceístas.

El mismo Henry perdió un poco el control cuando recibió un golpe en la cara por parte de un rival; buscó bronca, pero no hubo respuesta.

Más allá de este pequeño incidente, en la cancha el mejor baloncesto lo puso Barva, que al descanso ya dominaba el marcador por 52 a 33; y al final del tercer cuarto, luego de un triple de Cristian Chavarría, por 75 a 57.

“Fuimos un verdadero equipo, no fue cuestión de un solo jugador”, dijo Saint Rose en Canal 13.

Y así fue. El tricampeonato de Barva es sinónimo de que ha nacido una dinastía en el baloncesto nacional.

¿Hasta dónde podrá llegar? Eso está por verse.

Pero, hoy por hoy, no hay quien le haga sombra al conjunto herediano. Bueno, el Liceo sí lo hizo al ganar el primer partido de la serie. Pero luego, cuando debió liquidar en el Palacio de los Deportes, no pudo. Por más que Henry Martínez intentara descollar como el máximo anotador.

“Nos complicamos al caer en el primer juego, pero después hubo un gran sacrificio”, dijo Cristian Chavarría. Ahí está el resultado.