Isaac Lobo
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Los vampiros, momias, esqueletos y brujas están fuera de lugar en Halloween, ahora la moda es vestirse sexy con trajes que levantarían hasta los muertos de su tumba.

A esta costumbre heredada de los Estados Unidos le agradecemos el que muchas bellezas quieran lucir como colegiales y romanas.

¿Qué pasó con el deseo de verse como un monstruo?

“Es una oportunidad única para vestirse muy sensual y andar por la calle como si nada, sin que nadie lo critique”, explicó la modelo Ana Lucía Vega.

Ella llevará a muchos a sus años de secundaria, cuando se vista hoy como una colegiala traviesa y risueña.

“Me gusta ser colegiala porque es un traje muy tierno y a los hombres les gusta. Va con mi cara de inocente”, asegura. Piensa visitar el bar Privé y pasarla bien junto a sus amigas.

“Los buenos trajes tienen un costo que va desde los ¢40 mil hasta los ¢200 mil”, agrega la modelo Franciny Trejos, quien este año será la Mujer Maravilla.

“Ya no se usa vestirse de espanto, entre más sexy mejor. Pero eso sí, hasta de monstruo me vería bonita”, bromea Trejos.

Pero ¿se visten así para ellas o para los hombres?. “Si yo me gusto a los demás también, los ojos son para ver” , añade.

Jarlyn Arias le adelantará la Navidad a más de uno. “Me gustan las cosas diferentes, por eso busqué este disfraz, porque se sale de lo común”. Más de uno le pedirá un regalo con ese cuerpazo.

Por su parte, Melissa Guzmán comenta que buscó ser romana porque va con su personalidad.

“Jamás me podría vestir para verme horrible, no va conmigo”.

Ahora en lugar de asustar, las chicas salieron a encantar.

Fiestas

Oblique. Hoy en En Heredia. Sesión de fotos con las chicas Maxim y desfile en pasarela con trajes eróticos, invitada Melissa Mora. Entrada: ¢7 mil. Mejor disfraz $1.000, disfraz más original $500 y chica más sexy $500.

Privé. Fiesta de disfraces. Premios.

Kashmir Cocktail Lounge, centro comercial La Ribera. Belén. Entrada ¢4 mil.

Club Vértigo, fiesta de reinauguración.