Esteban Rojas Sáurez
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El 20 de diciembre la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos deberá resolver la solicitud de aumento en las tarifas eléctricas de un 46 por ciento presentada por el ICE, durante el mes de setiembre anterior.

El órgano regulador acogió la solicitud para su análisis. Si es aprobada, los clientes residenciales que pagan ¢10.000 al mes, deberán desembolsar ¢13.000, que sería un incremento de un 30 por ciento, por un consumo promedio de 200 kilovatios hora o menos.

Pero entre mayor sea el consumo de electricidad mayor será el incremento en las tarifas de luz.

En la casa de Andrea Soto, en Moravia, están preocupados porque ya pagan ¢27.000.

“Estamos cambiando los bombillos y tratando de usar menos el agua caliente para ahorrar”, comentó Soto.

Por su parte, los casi 455 mil abonados de la Compañía Nacional de Fuerza y Luz deberán afrontar un 56 por ciento de ajuste por este servicio.

El presidente ejecutivo del ICE, Pedro Pablo Quirós, señaló el pasado 21 de octubre que la institución ya alista un plan de racionamiento para el próximo año.

Según Quirós, sin el incremento en las tarifas el ICE no contaría con el dinero necesario para la compra de hidrocarburos utilizados en la generación de energía con las plantas térmicas.

Aseguró que para salir adelante se requeriría un aumento en las tarifas eléctricas de un 50 por ciento.