Franklin Arroyo González
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Edwin Jiménez espera vender 3 mil kilos de cebolla en los tres días de la feria de esa hortaliza, que inició ayer en la plaza ferial, frente al templo católico.

En total, la organización espera que unas veinte mil personas visiten la actividad, que finaliza mañana y que ofrecerá, aparte de la cebolla, a ¢500 el kilo en promedio, comidas con la cebolla como ingrediente indispensable.

Por ejemplo, picadillo de chicasquil, sopa, aritos y encurtidos, todos a precio de feria.

Según Mario Lobo, del comité organizador, tendrán espacio para parqueo y entretenimiento para los niños como inflables, “brinca brinca” y trampolines. También habrá un desfile de boyeros, que saldrá de la quinta Don Lalo en Pozos a las 11 a.m. y finalizará frente al templo parroquial.

No faltarán los juegos tradicionales, como el palo ensebado, reservado para el próximo domingo a las 4 p.m. y desfile de bandas el sábado en la plaza.

Tanto Jiménez como Lobo, esperan visitantes de todo el país y pasar unos días de sana diversión. El cierre de los chinamos se dará alrededor de las 9 p.m. del domingo.

Hay involucrados unos 20 agricultores de la zona.