Roxana Zúñiga Quesada, periodista
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Cuando aparece un ser humano con tanto honor y honestidad hay que parar esta Rueda de Chicago brutal de nuestra rutina cotidiana… y aplaudir hasta que los dedos caigan…

El papá de Mafalda, el argentino Joaquín Salvador Lavado, de 76 años, anunció que dejará de dibujar por un tiempo, mientras halla nuevas musas.

Desde hace dos años, un diario reeditaba sus tiras cómicas. “Resultó interesante volver a verlas por la asombrosa actualidad que presentaban muchas de ellas, lo que prueba que tantos problemas que hoy nos agobian vienen repitiéndose gracias al talento que pone la sociedad en reciclar sus errores. La idea de republicar aquellos trabajos surgió cuando me di cuenta de que también yo sufro de ese mismo mal de repetirme en mis temas y estilo de dibujo”, aseveró el talentoso Quino.

Cuánta sinceridad y autocrítica. Qué capacidad de mirar hacia adentro y no dejarse embelesar por los falsos halagos del matrimonio de don Ego y doña Vanidad.

“Lamentablemente, el día de hoy no he sabido encontrar la fórmula de tales cambios. La seguiré buscando, por supuesto, pero no puedo continuar repitiendo páginas ya republicadas. Lo considero una falta de respeto no sólo a los lectores… sino también a la larga carrera durante la cual siempre me he empeñado a dar lo mejor de mí”.

Sabiduría y madurez. Cuán gratificante que aún existen personas con principios, más allá del olor de la celebridad.