Rolando Avilés, corresponsal y Rodolfo Martín
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Puntarenas.- Un chofer de apellido Murillo, de 23 años, al volante de un camión, derribó ayer postes, botó cables, atropelló a un anciano que iba al cementerio y mató a un ciclista en Carrizal de Puntarenas.

Esta escena de locura se vivió ayer a lo largo de un kilómetro y medio de recorrido y persecución.

El ciclista Luis Vega Cruz, de 53 años, murió cuando fue “sogueado” con el cable reventado.

Lo levantó en el aire, lo pegó contra una señal de Tránsito y falleció en el acto.

Guillermo Molina Pérez, de 77 años, resultó herido con otro cable enredado.

Molina iba a visitar la tumba de su esposa y sufrió una fractura, se añadíó.

Todo esto ocurrió sin que el chofer del camión, dicen las autoridades, se percatara.

Al golpear el poste también cayó el cable tensor que se trajo al suelo otros dos postes, uno de ellos con un transformador, se agregó.

Los vecinos se quedaron sin el fluido eléctrico y salieron detrás suyo para advertirle a gritos.

Pero el joven conductor no escuchó las voces de alarma.

El inspector de Tránsito Eduardo Sevilla, lo detuvo un kilómetro y medio más adelante.