México D.F. / Redacción y DPA. México y Estados Unidos son vecinos y socios comerciales, pero también son “enemigos” en el fútbol.

Mientras el presidente de Estados Unidos, Barak Obama, se reunió ayer con su homólogo mexicano, Felipe Calderón, en la colonial ciudad mexicana de Guadalajara, en el centro del país, con el fin de promover la cooperación y la prosperidad en la zona, la gente solo piensa en el partido de mañana en el Azteca.

Mientras se realizaba la reunión en la cuna del mariachi y del tequila, el seleccionador nacional, Javier Aguirre, alistaba armas para encarar a los norteamericanos.

“Lo más importante es que en este juego nos estamos jugando el boleto al Mundial y México tiene la gran oportunidad de ponerse en los primeros lugares”, dijo el ex defensa de la selección, Claudio Suárez, quien jugó 172 partidos con México.

El equipo de Aguirre ganó la Copa de Oro 2009, al golear 5-0 al equipo norteamericano de visita, un logro que le dio confianza después de un inicio irregular en la eliminatoria, pero Estados Unidos jugará con equipo diferente, que incluye 17 de los jugadores que dieron la sorpresa en la Confederaciones, y por poco derrota a Brasil en la final.

El mayor rival para Bradley y sus muchachos es el Azteca. Estados Unidos nunca ha salido airoso en 23 partidos como visitante ante México, con un escaso empate 1-1 y 22 reveses.

A jugar

Fecha 6 Mañana

México - Estados Unidos

Estadio Azteca, 2 p.m.

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T. Tobago - El Salvador

Estadio Hasely Crawford, 5:30 p.m.

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Honduras - Costa Rica

Estadio Olímpico, 7:30 p.m.