Juan Diego Villarreal
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San Pedro Sula. La experiencia del colombiano Reinaldo Rueda, al frente de Honduras, es palpable en sus declaraciones.

No lanza las campanas al aire, ni tampoco da declaraciones triunfalistas, por el contrario es comedido al hablar de Costa Rica, rival de mañana.

Con el plantel completo tras la llegada de sus legionarios, Julio César “Rambo” de León, del Parma de Italia; Víctor Bernárdez, del Anderlecht de Bélgica; y Ramón Núñez, del Puebla de México, Rueda sentenció: “es hora de tomar decisiones”.

“Con Costa Rica no hay misterios, sabemos cuáles son sus virtudes y debilidades y precisamente a eso es que tenemos que sacarle provecho en un partido que será difícil. Por algo son el número uno de Centroamérica. Lo demostraron en la pasada cuadrangular (clasificamos de primeros) y lo han demostrado en la hexagonal donde tienen un excelente nivel. Y lo ratificaron en la tabla general de la clasificación”.

La situación política hondureña, tras el golpe de Estado a Manuel Zelaya, tampoco podía pasarse por alto, al igual que los tres goles que el delantero Carlos Pavón le anotó a Liberia Mía, en la humillante goleada de Real España (6-0), por Concacaf.

“La actualidad política es la realidad que vive Honduras y puede verse de doble interpretación, tanto en lo sociológico como en lo anímico. Pero nosotros lo que debemos es jugar y dejarle la responsabilidad del llamado de la afición al partido, a los medios de comunicación”.

“En cuanto a lo de Pavón, ojalá y lo repita (los tres goles), pero la dinámica es otra, no podemos distraernos por ese resultado. Pero aún así es importante y resulta positivo, siempre y cuando se pueda ratificar el miércoles”.

Honduras sólo clasificó a un Mundial. Fue en 1982.