Juan Diego Villarreal, enviado
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Qué difícil es vivir el fútbol cuando la política está de por medio.Qué difícil apoyar a tu selección cuando se anuncian manifestaciones en el centro de San Pedro Sula, un día antes del clásico centroamericano entre Honduras y Costa Rica.

Se menciona que desde la comunidad de la Lima, la ex primera dama, Xiomara Castro de Zelaya, se apresta a ingresar al centro de San Pedro Sula, hasta llegar a la catedral, con los seguidores de su esposo, que pertenecen a los departamentos del Norte.

Y los del Sur del país se reunirán en la capital Tegucigalpa. Entre tanto, los aficionados dudan de ir al estadio y el ambiente no calienta.

Esa es la realidad de los sampedranos. Aquellos que se dicen ser los fanáticos más fervientes de la “bicolor”, pero que hoy dudan en llenar el estadio Metropolitano de San Pedro Sula, sede mañana del compromiso.

La política parece que esta vez le ganó al fútbol y la incertidumbre de saber qué pasará mañana le ganó el pulso a los aficionados catrachos. Y los ticos que estamos en Honduras, aún no entendemos cómo es posible que todo esto pase paralelo al fútbol.