Tegucigalpa/AFP.- Luego del regreso de una misión procedente de Washington, EE. UU., el gobierno hondureño de facto proclamó este sábado que hay apertura de la comunidad internacional para romper su aislamiento, al tiempo que encarceló a 11 opositores detenidos en manifestaciones.

La misión integrada por los representantes del gobierno de facto de Roberto Micheletti, Vilma Morales, Arturo Corrales y Mauricio Villeda, regresó el viernes a Tegucigalpa, tras reunirse con el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, quien hasta entonces se había negado a encontrarse con los "golpistas".

"Hay una gran apertura, las reuniones fueron muy francas, se despejaron las dudas que habían", declaró Morales.

El gobierno de Micheletti, quien asumió el 28 de junio tras el derrocamiento de Zelaya, intenta convencer a la comunidad internacional que no ocurrió un golpe de Estado sino "una sucesión constitucional".