Juan Diego Villarreal
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Su título con Libería Mía fue, sin duda, la gran sorpresa del pasado torneo de Verano 2008.

Alain Gayhardy, técnico galo, con menos de un año en el país, logró darle a Liberia el primer cetro nacional de su historia.

Entonces, muchos dijeron que era el “técnico de moda” y que sabía “mucho de táctica”. Que “hizo la diferencia”.

Pero el ridículo en la Liga de Campeones de la Concacaf, a manos del Real España de Honduras, tras una humillante goleada de 6-0, encendió la luz roja de la dirigencia pampera.

De un pronto a otro, era un técnico con muchas lagunas.

Cuando le fue bien, la FIFA y la Federación Francesa destacó la labor del galo, como “un estratega estudioso del rival y que planifica minuciosamente los partidos”.

Pero lo de Honduras cambió el panorama. ¿Qué pasó?

“Fue una gran tragedia. Lo tomo como algo malísimo”, dijo Ángel Arce, presidente de Liberia, tras la eliminación.

“Hay asuntos que no van de acuerdo a lo planeado. La alineación con la que se salió fue fatal, no era para ese partido”, añadió el dirigente, quien reconoció que antes del partido llamó al dueño del club, Mario Sotela, para decirle que con esos once jugadores iban a perder el partido.

Un empate 1-1 frente a la Universidad, en el primer juego del Torneo de Invierno, fue otro de los traspiés que puso a pesar a los dirigentes pamperos.

De ser considerado casi un “genio” pasó a dejar serias dudas y se le impuso a Róger Flores como su asistente técnico.

“Influyó mucho lo de Honduras y por eso lo recomendamos”, reconoció Arce. “Es como un apoyo para Alain, él lo acepta”.