Sao Paulo / DPA. En guerra con la balanza, el astro brasileño Ronaldo se levantó ayer la camiseta del Corinthians, durante un entrenamiento, y exhibió una barriga mucho más plana que cuando llegó al club hace algunas semanas. Pero admitió que, aunque no pasa hambre, le dan ganas de comer más de lo que come.

“Pero, hasta entrar en forma y llegar a mi peso ideal, voy a tener que seguir en este sacrificio”, dijo el delantero, en referencia a la estricta dieta.

El “Fenómeno” llegó al Corinthians pesando unos 96 kilos, cinco o seis kilos de más, según sus propios cálculos. Pero en 13 días de entrenamientos físicos exhaustivos y algunos trabajos en un spa, perdió 3,5 kilos.