Ronny Rojas
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El Gobierno quiere que la banca estatal eche a andar un plan de arreglos de pago con los clientes que tienen préstamos de vivienda y con los pequeños empresarios que obtuvieron créditos para financiar sus proyectos, reveló el presidente Óscar Arias a Al Día.

La intención es que los bancos renegocien las condiciones de los créditos, ya sea disminuyendo la tasa de interés o extendiendo el plazo de pago para que bajen las cuotas, explicó el mandatario el miércoles pasado.

“En el caso de la vivienda debe ser a todo el mundo. Lo importante es que aliviemos la carga financiera, tanto a individuos como a empresas”, manifestó Arias.

Esta es una de varias medidas que el Presidente prepara para afrontar la crisis económica durante el 2009 y que hará públicas en los próximos días.

Arias teme que un eventual aumento en el desempleo provoque una alta tasa de morosidad.

“Nadie quiere que los bancos rematen esas viviendas, pensando en que un deudor pueda quedar desempleado”, señaló.

“Es una fortuna que tengamos bancos del Estado fuertes, cuya finalidad no es maximizar utilidades. Está bien si las ganancias (de los bancos) disminuyen sensiblemente en el 2009”, recalcó.

Arias explicó que ya tuvo conversaciones con los jerarcas del Banco de Costa Rica, el Banco Nacional y el Crédito Agrícola de Cartago y su intención es también incluir al Popular.

“Si el Estado lo puede hacer, sería muy lindo que la banca privada hiciera lo mismo”, dijo Arias.

Precisamente, el Bancrédito está analizando la manera de renegociar los créditos.

El ajuste de las tasas de interés lo ven como la última opción, señaló Arnoldo Trejos, subgerente general comercial de la entidad.

“Los préstamos de vivienda ya tienen plazos largos y extenderlos más no hará mucha diferencia. Una opción es que el cliente solo pague intereses durante un año, sin amortizar”, manifestó.

“Debemos ser cuidadosos y estudiar los casos individualmente. Bajar el interés tiene que estar muy justificado”, agregó.

Trejos dijo que el nivel actual de morosidad es normal, pero teme que aumente a partir de febrero, cuando muchos clientes hayan agotado el aguinaldo.

Al Día quiso conversar del tema con los gerentes de los otros bancos estatales, pero no fue posible localizarlos.