Yensy Aguilar Arroyo
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Ya se veía venir, y por fin, el lunes anterior, le dieron la noticia: el Premio Magón 2008, distinción que otorga el Gobierno a un ciudadano en reconocimiento a la labor de toda una vida en el campo de la cultura, era para él.

Sí, para Rafael Ángel “Felo” García Picado, pintor, arquitecto, exfubolista, padre de cinco hijos, abuelo de 12 nietos y una bisnieta, con más de 500 pinturas y más de 100 obras arquitectónicas... ¿Algo más?, pues nada porque ya sus amigos se lo venían reclamando, ¿que cuándo le daban el Magón?

Desde ahora, el reconocimiento “lo compromete aún más” como creador, afirmó durante esta entrevista.

¿Qué satisfacción le produce ganar el Premio Magón?

Es un agradecimiento con el medio, porque el hecho de pertenecer al grupo de personas que lo han recibido, me compromete aún más. No lo esperaba, pero muchas personas me decían que me lo venían reclamando hace tiempo.

Además de la arquitectura y la pintura, ¿tiene otras pasiones?

Mi familia. Me debo totalmente a ellos porque me han acompañado y me han estimulado.

¿Pueden combinarse el arte y el fútbol?

Definitivamente. Las dos cosas nacieron paralelas en mi vida. Desde muy niño garabateaba en cuanto espacio encontraba, en hojas, paredes. Y cuando comencé a caminar, lo hice prácticamente con una bola, que no dejé hasta 1962, cuando me retiré del fútbol.

¿El fútbol es un arte?

Sí, definitivamente.

¿Cómo percibe el fútbol de hoy?

Ahora se ha comercializado mucho, y eso aumentó la pasión en otro sentido, no es la pasión por el fútbol, sino por el dinero. Antes, era muy diferente, era un sentimiento, una manera de ser, algo que te impulsaba como ejercicio, era felicidad. Yo lo practiqué con gran alegría.

En la actualidad, ¿juega fútbol o ve partidos?

Soy adicto a los partidos por tele, no voy a los estadios porque soy un mal aficionado. Soy demasiado crítico, y por eso no me produce alegría el fútbol de hoy. Me gusta el buen fútbol.

¿Utiliza la computadora para trabajar en arquitectura?

No, sigo haciéndolo a mano, porque es una cosa que me satisface muchísimo.

¿Le gusta cocinar?

Hay cosas que me gusta cocinar, pero mi hijo me excluyó porque cocina mejor (se ríe). Me gusta preparar pastas y paella.

¿Le falta algo en su vida?

He disfrutado todo lo que he hecho; de momento estoy colmado de satisfacciones.

¿Piensa dejar de trabajar?

No, Dios guarde.

La familia ¿cómo lo llama?

Los nietos me dicen “Tuti”. Uno de los mayores no podía decir mi nombre y no sé de dónde sacó “Tuti”. Así me quedé para todos.

Al espejo...

Un ídolo: “Fello” Meza.

Un jugador: Alfredo di Stéfano.

Un equipo: Herediano.

Un hobby: Sus pasiones, la pintura y la arquitectura.

Un libro: “El lobo estepario”, del escritor alemán Hermann Hesse.

Una película: No es fanático del cine, pero disfruta cada película que ve.

Un estudio: Le hubiera gustado aprender a tocar piano, clases que dejó de niño.

Un objetivo: Su carrera.

Una alegría: Su trabajo.

Una tristeza: La muerte de sus papás.

Una ilusión: Hacer su última obra, la cual aún no sabe cómo será.

Un recuerdo: cuando se graduó de arquitecto y cuando se casó.