Antonio Alfaro, enviado
analfaro@aldia.co.cr

Tegucigalpa, Honduras. No lo dicen a los cuatro vientos, pero lo piensan o al menos quieren pensarlo: “Seremos Campeones”. La frase la encontramos escrita en una hoja y pegada junto a la puerta de cada habitación, en el cuarto piso del hotel Clarion. Ahí están los seleccionados.

No lo dicen en las entrevistas, pero intentarán decirlo en la cancha, como lo hicieron anoche en el 3-0 sobre Panamá. Intenciones hay, está claro; ganas también; ¿fútbol? alcanzó para el debut en la UNCAF. ¿Colectividad? Falta, como es de esperar en una selección llena de jugadores que no han estado en la Sele.

Quieren ganarse un campo. Andy Furtado lo dijo con goles, dos en apenas 15 minutos, los primeros dos remates de una selección tica que había arrancado fría y tardado siete minutos para llegar al área rival, precisamente en el primer gol.

Menos suerte tuvo Yosimar Arias, quien tuvo la “10” en la espalda, en los pies la pelota y la oportunidad de mostrarse como conductor, por tan solo 19 minutos, previo a su salida por una lesión, que ni siquiera le permitió volver al camerino caminando, sino en camilla.

Yosimar había protagonizado la mejor jugada tica, esa combinación con Furtado dentro del área, para el segundo gol.

Su salida dio lugar a otro de esos que sueñan con quedarse, el sancarleño Álvaro Sánchez, en su primer partido vistiendo la camiseta roja, con personalidad, autor del tercer gol tico, en el tercer remate directo.

No está mal, para empezar, aunque no siempre se anotarán tres goles con apenas tres remates directos.

No siempre fallará el rival, como lo hicieron los panameños, sin restarle mérito al guardameta Keylor Navas, muy seguro en el juego aéreo y atinado ante los remates canaleros.

Panamá disparó más, bastante más, pero sin la puntería de la “Sele”. Tampoco hubo grandes emociones en un juego que por tramos se volvió “de medio campo, parejo, de posesión de balón”, como analizó Benjamín Monterroso, técnico de Guatemala, nuestro rival de mañana, sentado anoche en las desoladas gradas del estadio Tiburcio Carías.

A Costa Rica le faltó dinámica ofensiva, pero le sobró gol, le faltó conjunto, pero tiene la intención de tocar.

Tiene además jugadores que comenzaron a sumar: Sánchez, Granados -quizás el mejor-, Furtado…Tiene la primera victoria y la necesidad de mejorar, si se quiere hacer realidad aquella frase de papel, pegada frente a cada habitación del hotel de la selección:. ¡Seremos campeones!

Las bajas del mismo Arias y Michael Umaña, por expulsión, sin duda obligarán a modificar el esquema al técnico Rodrigo Kenton, pero al parecer de eso se trata, de probar jugadores y la verdad, por ahora se va por buen camino.