Franklin Arroyo González
farroyo@aldia.co.cr

Es un jornalero de verdad, de los de patas peladas, de aquellos que se acostaban a las 6 p.m. y almorzaban a las 8 de la mañana.

A Carlos Guadamuz, de Santa Ana, usted lo recordará de algún tope, con su camisa sucia, remendada y con botones grandes de colores. Su yegua llamada “La Vieja” carga calabazas y cruces a los lados para espantar a las brujas.

Su inseparable gallo, “Mamonín”, va siempre en su cabeza, fue domesticado desde pollito y es su marca registrada.

También es un hombre de verdad, el cual casi al borde de las lágrimas recordó la época de los machetes, de los trompos y de los chumicos. “Esas cosas ya no se ven”, exclamó haciéndose el fuerte para no llorar.

¿Qué diría que representa su personaje?

Se llama el “Viejo de la Montaña”. Represento al verdadero jornalero, al auténtico campesino de hace 70 años. Al patas peladas o patas chorreadas que andaba con “espinadas” y lleno de “trompezones”.

¿A qué hora se levantaba ése campesino?

A las 2 ó 3 a.m. y almorzaba a las 8 a.m. Pero no era sólo el hombre. La esposa tenía que levantarse a prepararle el almuerzo.

¿Qué signfican los botones de colores en la camisa?

La gente de antes no tenía el cuidado de ponerle un remiendo verde a su pantalón verde. Si encontraban una tela roja, así ponían el parche. Igual con los botones. Era la sencillez y nadie criticaba.

¿Y las arañas en la espalda?

Cuando uno volaba machete salían arañas y bichillos que caían en la camisa o el sombrero.

¿Qué significan los ajos y tiras en el pie?

Por los sitios por los que uno trabaja hay serpientes y el olor al ajo las espanta. Es protección. Las tiras en el pie, es por los “trompezones”. Uno se lastimaba una y otra vez en la misma piedra y no acudía al hospital. Le traian café molido o se echaba uno tierra fina para detener el sangrado.

¿Qué le gusta de los topes?

La gente. Siempre me dicen que gané el primer lugar. Mi mejor premio es cuando me aplauden, me felicitan, me toman videos y me quieren dar la mano. Muchos me dicen que se van tranquilos porque me vieron a mi, porque estas cosas ya no se ven.

¿Cómo domesticó al gallo?

Cuando mi tata compraba un perro, decía que había que darle tres vueltas a la derecha y tres vueltas a la izquierda en la propiedad. Yo lo hice con el gallo y veálo.

¿Le duele que se pierdan estas tradiciones?

Sí, me da nostalgia, ya esto no se ve. La agricultura es mecanizada, cuesta observar a alguien volando cuchillo, los terrenos los limpian con guarañas o con orilleras.

¿Lo malo de los topes?

La gente toma mucho. Los topes son lindos, pero se ve violencia, se vuelan “tajonazos” y se rompen camisas.

¿Alguna anécdota?

En un tope nacional iba con otra bestia, porque “La Vieja” estaba con cría, y noté que la yegua caminaba muy despacio. Por La Merced, se me echó y la gente aplaudía. Me decían que era un artista por lograr eso. Les respondí que era costumbre, pero en realidad era que ella se había cansado. Al pedirme que lo repitiera, les tuve que decir que más adelante.

“Piso e’ tierra”

Carlos Guadamuz H.

Edad: 68 años.

Nació: 4 de noviembre.

Originario: Pacaca y Santa Ana, según dice.

Esposa: Beatriz Morales.

Hijos: Carlos Alberto (24) y Julio César (17).

Hermanos: 14 (es el 11).