Antonio Alfaro
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Tegucigalpa, Honduras. Para Honduras fue un golpe a la moral, un “Baño de Humildad” como tituló el diario Diez o en palabras del técnico Reynaldo Rueda “una lección… dura de asimilar”.

Honduras tenía en planes demostrar su poderío en la UNCAF, ganarla y meter aún más miedo sumando un par de legionarios para el cercano duelo eliminatorio ante Costa Rica, pero nunca estuvo en su libreto una derrota en semifinales ante Panamá. Asimilarlo o no, puede ser la diferencia de Honduras para la eliminatoria, según Rueda.

Usted se veía molesto durante el juego, cuando los jugadores fallaban pases. ¿Cree que les afectará lo sucedido?

Eso es lo que tenemos que asimilar. Darnos cuenta que no somos un equipo invencible, darnos cuenta que los partidos no podemos ganarlos sin jugarlos. Ahí está si tenemos o no equipo para clasificar al Mundial, esta es una prueba que tenemos que superar.

¿Cuán duro es el golpe de cara a la eliminatoria?

Si las expectativas son superiores a la realidad… Yo siempre he sido claro, tenemos un gran equipo, hemos hecho un excelente trabajo, pero si por un partido de estos vamos a perder el equilibrio, la convicción en lo que se está haciendo, no estamos preparados para clasificar al Mundial. Esa es la clave, estar convencidos de que tenemos un gran equipo.

¿Lo sorprendió Panamá?

Queríamos una final, queríamos el título, pero es parte del fútbol, no es ninguna sorpresa. Hay que felicitar a Panamá, vino sacó el resultado y nos dio una lección.

¿No tiene Honduras cómo abrir un cerrojo?

Sí lo tenemos: llegamos, pero no pudimos resolver, pero ustedes vieron cuántas veces llegamos, pero hay que mirar el rival.

¿Cree que le baje la moral a Honduras?

Esperemos que no, esa es la exigencia de esta profesión. Hay que levantarse rápido. Tenemos que terminar con dignidad el torneo (disputa del tercer lugar hoy a las 3 p.m. ante El Salvador) y en diez días tenemos que estar firmes para empezar la hexagonal.