Franklin Arroyo González
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El ambiente que rodea el estadio Ricardo Saprissa, el retumbar de las gradas y la cercanía de la afición, lo hacen temible.

“Todos los países tienen un hándicap. Para algunos es la altura, para otros el calor. Lo nuestro es el estadio. Tenemos que aprovechar la presión que ejerce la afición”, dijo Róger Flores, capitán de la Tricolor en Italia 90.

Mauricio Montero, de esa misma generación, explicó que son tres los elementos que lo hacen infundir temor.

“La cercanía de la afición y todo lo que implica, que es un estadio cerrado que produce una bulla constante. Uno grita para cubrir la espalda a un compañero, pero no escuchan. Después, la distracción que genera la gradería sur, pues uno cree que se caerá”.

Otro exjugador, German Chavarría, añadió que el rival puede esperar cualquier cosa en ese estadio. “ Cuando están cerca le puede caer un botellazo, agua, orines, es incómodo y eso distrae”, dijo.

Algo único

Landon Donovan, jugador de Estados Unidos, recordó el juego eliminatorio del 2001 a la prensa internacional. “Literalmente se percibe tanta pasión. En los camerinos se sentía temblar el estadio. Ese es el factor de intimidación que usan, no se ve en ninguna parte del mundo”. Lo han experimentado los “gringos”, pero algunos nacionales, previo a clásicos, también. “La afición tiene mucho que ver, es muy efervescente. Muchos compañeros entraban con miedo, cuando jugaba con Alajuela”, comenta Flores.

Pero el Saprissa no es invencible. México ganó 1 a 2 en la eliminatoria pasada. Todos coinciden que no debe volver a pasar.

“Es obligatorio ganar todo en casa y scar dos reultados más de visita”, añadió Flores.

Da miedo

Viento. El rival no está acostumbrado a la fuerte brisa. “Como que absorbe los balones”, dijo Róger Flores.

Mortal. Los primeros partidos son mortales. Mentalmente afecta mucho, sobre todo a los jóvenes. Si uno va cerca de la malla, siente que se le cae encima el estadio.

Sintética. La cancha sintética y un poco desgastada del Saprissa, es otro factor a tomar en cuenta. “No es como cuando estaba nueva, que era perfecta, ahora el rebote es incómodo para el que no está acostumbrado”, según German Chavarría.

“Da temor y nerviosismo al principio”

Mauricio Montero
Exjugador

Los primeros partidos son mortales. El que no está acostumbrado, mentalmente le puede afectar mucho, más si es joven. Cuando la pelota se va cerca de las gradas, uno siente que se le viene el estadio encima.

Un remate, aunque pase lejos, se escucha el “uuuuyyyy” y uno cree que pasó cerca. Da cierto temor y nerviosismo.

La cercanía de los aficionados a la cancha es una de las razones, otra es que por ser un estadio cerrado, hay un ruido constante que no lo deja a uno comunicarse con los compañeros.

Eso es útil porque cuando le llegan por la espalda, uno soluciona un problema con un grito, pero en el Saprissa es a punta de experiencia.

La gradería donde están los camerinos está en constante movimiento, uno está pensando que si se cae. Es una distracción.

Por eso, Estados Unidos decidió venirse listos y de una vez a calentar. El Saprissa es un beneficio para el jugador nuestro, en el aspecto psicológico. Pero que sea Honduras el primer rival y en casa no es tan favorable. Ellos nos han ganado muchas veces aquí . Hubiera sido mejor iniciar afuera.