Río de Janeiro/AP.- Un hombre de 21 años asesinado en una reserva natural en el noroeste de Brasil, habría sido consumido en parte por los indígenas de la zona, alegó un supuesto testigo del ataque.

Sin embargo, las autoridades federales rechazaron tal afirmación. Ocelio Alves de Carvalho fue asesinado el 3 de febrero en la reservación indígena de Kulina, dijo José Carlos Correia da Silva, comandante de la policía militar en la pequeña ciudad de Envira, del estado de Amazonas, ubicada a unos 3.220 kilómetros (2.000 millas) al noroeste de Río de Janeiro.

Da Silva indicó que un indígena que vio el asesinato, y trató de impedirlo, llegó a la estación de policía para reportar el incidente al día siguiente, diciendo que vio cómo eran cocinadas partes de la víctima.

“Fue decapitado y cortado por la mitad. Después, sus órganos internos, su corazón y parte de su muslo fueron cortados y comidos”, señaló el testigo, de acuerdo con Da Silva.

Da Silva indicó que cinco sospechosos escaparon hacia la selva, desconociéndose los motivos para el asesinato. Agregó que el testigo aseguró que los sospechosos estuvieron consumiendo bebidas alcohólicas.

Lo que quedaba del cadáver de Carvalho fue recuperado por sus familiares dos días después del supuesto asesinato y llevado a un hospital, donde lo examinó Da Silva.

De acuerdo con las leyes brasileñas, policías militares y civiles no pueden ingresar a una reservación indígena sin el permiso de las autoridades federales. Da Silva indicó que las autoridades no recibieron permiso sino cinco días después del incidente, por lo que los miembros de la familia decidieron buscar ellos mismos el cadáver.