Ronny Rojas
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“Pude haber alzado una copa, pero no tomé licor; quien diga que tomé miente”, dijo ayer la ministra de Vivienda, Clara Zomer, a los diputados, al referirse a su participación en un almuerzo pagado con fondos públicos.

Zomer se defendió y acusó al exgerente del Banco Hipotecario de la Vivienda (Banhvi) Ennio Rodríguez de mentir a la administración del banco para cobrar gastos de representación.

Rodríguez renunció al cargo tras conocerse que pagó ¢627 mil con plata del banco, por una comida en el restaurante Cerutti.

La Ministra aseguró que no renunciará a su cargo, pues, según ella, no cometió ningún error y nunca ha hecho uso de sus gastos de representación.

“Lamento no poder complacerlos, pero mientras el Presidente considere que tengo que permanecer en este puesto, así lo haré, a pesar de estos avatares”, dijo a los diputados opositores.

Los cuestionamientos a la Ministra salieron del PAC y del Movimiento Libertario.

Pero los legisladores liberacionistas y los socialcristianos apoyaron a la Ministra.

La jefa de fracción del PUSC, Lorena Vásquez, incluso, calificó la comparecencia de Zomer en la Asamblea como “una revancha interna de grupitos políticos”.

Ennio Rodríguez, por su parte, acusó ayer a la directiva del Banhvi de juzgarlo “en ausencia y sin derecho a defensa”.