Brasil / DPA.- Un millón de personas dejaron ayer las paradisíacas playas de Río de Janeiro para disfrutar de la alegría y el desenfado de “Cordao da Bola Preta”, tradicional agrupación carnavalesca, que anima el desfile callejero, previo al inicio de la presentación de las escuelas de samba, en los carnavales brasileños.
Desde las primeras horas de la tarde, el centro de la ciudad fue una verdadera fiesta multicolor, en la que bailarines profesionales y amateurs hicieron gala de los más creativos disfraces para revivir el antiguo espíritu del carnaval callejero y popular.
Tal y como sucedió en diversos desfiles a lo largo y ancho del país, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, fue una de las destacadas máscaras de la presentación de “Bola Preta”. Una gigantesca figura del mandatario estadounidense, con un dólar en una mano y una bandera de su país en la otra, recorrió junto a otros personajes, como Mickey y Minnie, las “conejitas” de Playboy, Freddy Mercury y hasta el Papa Benedicto XVI, entre otros.
Al ritmo de “marchitas” –ritmo típico del carnaval carioca– condimentadas con osados y divertidos versos los “folioes” –seguidores de los grupos callejeros–, cantaron y danzaron durante largas horas recorriendo avenidas y calles de la ciudad.
Una curiosa costumbre típica de los desfiles callejeros brasileños, es que los disfraces no son individuales, sino que los “folioes” optan por vestirse en conjunto.
El único requisito exigido a los “folioes” que desean desfilar junto a la legendaria agrupación, es tener “mucha alegría, disposición y paz en el corazón”.
La alegría del carnaval, que comenzó oficialmente el viernes, termina el próximo martes.
Samba de la buena
El punto máximo de los carnavales se inicia hoy por la noche, con la apertura de los exuberantes desfiles de las escuelas de samba brasileñas en el Sambódromo.
A pesar de la fuerte crisis financiera global, el “mayor espectáculo de la Tierra” , como lo llaman muchos cariocas, no sufrió los efectos más pesados de la turbulencia económica, por lo que decidieron mantener la vistosidad del desfile.
Seis escuelas de samba desfilarán sucesivamente por un lapso de 65 a 82 minutos hasta el inicio de la mañana del lunes y ante 70 mil personas. Otras seis escuelas lo harán el lunes.
AP.- El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, bailó en el desfile brasileño, pintado en el muslo de una reina de samba casi desnuda.
Viviane Castro dibujó la cara del mandatario estadounidense en su muslo izquierdo. En el derecho llevaba la del brasileño Luiz Inácio Lula da Silva.
En su estómago llevaba pintada la frase: “dice que quiere representar la venta de la Amazonía brasileña a Estados Unidos”.
Muchos brasileños temen que Washington quiera controlar la región, rica en recursos naturales.
Castro, de 26 años, acaparó las primeras planas al aparecer en el Carnaval de Río sin otra vestimenta que un parche de cuatro centímetros de ancho. La misma ropa que lució al año pasado.
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