Yensy Aguilar Arroyo
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Una importante obra precolombina adorna la entrada principal de la Casa Presidencial, ubicada en Zapote.

Se trata de un petroglifo, el cual es una especie de grabado sobre piedra, que guarda la intensa mirada de un felino.

La figura es interesante, pues sus ojos circulares se acentúan con los marcados pliegues de piel, mientras que algunas especies de colibríes revolotean sobre los adornos de su cabeza.

Según la historia, los aborígenes tallaron los grabados con instrumentos de piedra afilada. Aún no se ha determinado la fecha exacta de su ejecución, pero se dice que los petroglifos fueron hechos entre 1.700 y 400 antes de Cristo.

Esta obra se encontró cerca de Colonia Blanca de Upala. Su rescate se hizo en 1981, por el entonces Presidente de la República, Rodrigo Carazo, quien la localizó removida de su lugar original y en peligro de ser sustraída ilegalmente.

El Museo Nacional hizo los estudios antropológicos y las gestiones legales pertinentes para ser trasladada al sitio en el cual se encuentra actualmente.