Ronny Rojas
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El Ministerio de Relaciones Exteriores hizo público el cierre de las embajadas en Paraguay, Bolivia y República Checa, sin antes informarles sobre la decisión a los gobiernos de esos países.

En el protocolo de las relaciones diplomáticas, esto se considera como algo grave, pues contraviene el principio de reciprocidad y puede afectar cualquier tipo de arreglo entre las naciones.

El viernes 13 de febrero, a las 3:36 p.m., la oficina de prensa de la Cancillería emitió un comunicado que anunció los cierres.

Poco después, funcionarios de la Cancillería debieron llamar por teléfono a los embajadores aquí, para comunicarles la decisión e indicarles que al día siguiente la prensa probablemente consignaría la noticia.

El embajador de Bolivia, Martín Callisaya, precisó que Javier Sancho, director de Protocolo, lo llamó ese viernes, cerca de las 4:30 p.m.

“La Cancillería no es infalible; es una institución donde hay humanos y a veces se cometen errores”, manifestó el ministro de Relaciones Exteriores, Bruno Stagno, quien prefirió no ahondar en el asunto.

El jefe de prensa de la Cancillería, Miguel Díaz, tampoco habló sobre el tema.

El mismo día, la Cancillería anunció el cierre de los consulados en Puerto Rico y Chicago.

La decisión de clausurar las sedes diplomáticas se tomó para ahorrar dinero y ayudar al Gobierno a enfrentar la crisis económica, aseveró Stagno.

El Canciller agregó que espera que la decisión no afecte las relaciones entre Costa Rica y los países que se quedaron sin representantes.

El embajador boliviano prefirió no opinar sobre el error de la Cancillería, pero sobre la clausura de la sede diplomática dijo: “ante la crisis, los pueblos deberían unirse más y estrechar vínculos políticos y económicos. Esperamos que Costa Rica pueda reabrir la embajada en Bolivia, pues nos dijeron que sería de forma temporal”.

Al Día trató de hablar con el embajador de Paraguay, Julio César Arriola, pero no fue posible contactarlo.

La administración de Óscar Arias ha cerrado otras cuatro embajadas desde mayo del 2006 y algunos otros consulados.

Según Stagno, estos cambios significan un ahorro superior a $1,7 millones anuales, por gastos en el exterior, suma que se puede ejecutar en Costa Rica o que podría ir a la caja única del Estado.

“Yo no estaba ese día”

Bruno Stagno. Canciller de la República

¿Cómo se originó el error de comunicar primero a la prensa y luego a los países?

Yo no estaba ese día en la Cancillería, tenía vacaciones. Las cosas se pueden haber hecho de manera diferente.

¿Pero esto no afecta la relación con esas naciones?

Yo no creo que la relación esté en riesgo, hemos sido muy transparentes en explicar nuestras razones.

¿Lleva algún costo político el cierre de las embajadas?

Obviamente corremos el riesgo de cerrar espacios diplomáticos y políticos, y esa no es nuestra intención. Queremos subsanar el cierre de esas embajadas mediante otros mecanismos de diálogo. Vamos a tener que ser muy ingeniosos y aprovechar los encuentros multilaterales y regionales. Le estoy cursando cartas a las Cancillerías en las cuales explico las razones.