Pinole, California/AP.- El misterio que rodeaba la desaparición de la niña de siete años Amber Swartz García, ocurrida hace 21 años frente a su casa, finalmente fue resuelto por las autoridades, informó este lunes la Policía.

Curtis Dean Anderson confesó en el 2007, un mes antes de morir en prisión, que había secuestrado y asesinado a Amber cuando esta salió a saltar la cuerda frente a su casa, señaló el jefe de la Policía de Pinole, Paul Clancy.

Los investigadores le creyeron después de pasar los últimos 18 meses corroborando su historia. Anderson, de 46 años, falleció de causas naturales en diciembre del 2007 mientras cumplía una condena de más de 300 años por el secuestro y agresión sexual de otras dos niñas.

El hombre fue condenado a 251 años en prisión por el secuestro y agresión sexual de una menor de ocho años de la región de Vallejo, y recibió otra condena que oscilaba entre los 50 años de cárcel y cadena perpetua al confesarse culpable del secuestro, abuso sexual y asesinato de otra pequeña de siete años, también de Vallejo.

En noviembre del 2007, Anderson confesó haber secuestrado a Amber en Pinole, un suburbio al este de San Francisco, en una larga entrevista con el FBI, indicó Clancy.

En la conferencia de prensa de este lunes, en la que se anunció que el caso quedaba cerrado, la Policía distribuyó copias de la declaración de puño y letra de Anderson que decía: “Si no se me juzga para darme la pena de muerte, admito libremente mi papel de ser el responsable de la muerte de Amber Swartz García”.

Anderson agregó a las autoridades que conducía hacia Arizona cuando secuestró a Amber para tener compañía. “En un asunto de mala sincronización, Amber estaba parada frente a su casa en el momento justo en que Anderson condujo al azar por su vecindario. Abrió la puerta del auto y la jaló hacia el interior, explicó Clancy.

Anderson dijo a los detectives que mantuvo sedada a Amber y la mató en una habitación de un motel en Tucson antes de deshacerse del cuerpo en el desierto. Se cree que Amber murió un día y medio después de su secuestro el 3 de junio de 1988.