Carlos Láscarez S.
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Con la esperanza de que la muerte de sus tres hijos no quede impune, los padres de dos de ellos asistieron ayer a los tribunales de San José, donde un hombre de 24 años es juzgado por el fatal accidente de tránsito ocurrido el 7 de octubre del 2007.

“La vida, en lo personal y laboral, le cambia a uno por completo. No se sabe qué día uno estará bien o no. Estamos completamente destrozados, pero seguimos creyendo en la Justicia. Este proceso es volver a revivir los días previos y lo que vino después”, recordó ayer, llorando, el informático y asesor presidencial Alejandro Trejos Correia, padre de Natalia Trejos, una de las víctimas.

“Uno no vuelve a ser una persona normal ni a tener la constancia y concentración que requieren las cosas de la vida. A él (al imputado) no le doy ningún mensaje, eso le queda a la Justicia”, añadió Trejos.

Rafael Eduardo Mena, padre de Rebeca Elizabeth, cuya vida se apagó a los 18 años, afirmó que ha enfrentado la crisis existencial más fuerte de su vida, como lo es la muerte de un hijo.

El imputado es un hombre de apellido Quesada, quien la madrugada del 7 de octubre del 2007 protagonizó una violenta colisión que cobró las vidas de Diego Quesada Guzmán, de 19 años, Rebeca Elizabeth Mena Altamirano y Natalia Trejos Sánchez, ambas de 18 años.

El percance se registró frente a Acueductos y Alcantarillados (AyA), en Paseo de los Estudiantes, San José.

Los muchachos acababan de salir de la iglesia Comunidad Perdonados para Amar y Servir (PAS) y se dirigían a sus casas en un Mitsubishi junto con Gabriela Rojas Pastor y Álvaro Cortés Strassburger, de 24 y 18 años.

En el templo, participaron en la preparación de alimentos que repartirían un día después entre indigentes josefinos.

Según la acusación de los fiscales Julio Vargas y Paula Guido, a Quesada se le atribuyen tres delitos de homicidio simple, tres lesiones graves y dos homicidios en grado de tentativa, pues consideran que este actuó con dolo.

Tras salir de un hotel, embistió a tres policías quienes le hicieron la señal de alto. Luego, huyó a alta velocidad e irrespetó todos los semáforos que se encontró a su paso, aseveró Vargas.

El Ministerio Público afirmó que Gabriela Rojas sufrió una disminución de su capacidad, en general, de un 10 por ciento, un trauma en el cráneo e incapacidad temporal de tres semanas. Lo mismo le pasó a Álvaro Cortés.

Las víctimas

Rebeca Mena

Edad: 18 años

Natalia Trejos

Edad: 18 años

Diego Quesada

Edad: 19 años

Pulso legal

Gloria Navas, defensora de Quesada.

Demostraremos que los semáforos no estaban calibrados. Él (el acusado) no es un asesino. Viajaban sin cinturón”.

Julio Vargas, fiscal.

Por el irrespeto y exceso de velocidad, colisionó contra el carro de los jóvenes. Antes golpeó a tres policías y luego se escapó del lugar”.