Carlos Láscarez S.
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Puntarenas - Durante el primer día de debate por el asesinato de la colegiala Luz Elena Guzmán Agüero, de 16 años, el principal sospechoso de apellido López se abstuvo de declarar y se mantuvo siempre con la mirada baja.

Quien sí testificó, pero de manera privada, fue la hermana sobreviviente, a quien el sospechoso amenazó con matarle la familia si denunciaba lo acontecido.

Minutos después le tocó el turno a Antonieta Agüero, madre de las adolescentes, quien recordó llorando, lo que su hija sobreviviente le contó el 5 de agosto del 2005, día en que el sospechoso las amarró y luego disparó a una en frente de la otra.

Vía telefónica, Agüero afirmó que espera que se haga justicia y que ha salido adelante gracias a Dios y al apoyo familiar.

También declaró un agente judicial de apellido Mata, quien aseguró que el día del arresto del sospechoso en Guápiles, éste portaba tres anillos, uno de los cuales tenía grabado el nombre de la víctima. En la bodega donde se ocultaba se halló un bolso enterrado, un pasamontañas hechizo, una camisa sin mangas, un arma 9 mm, mecate similar al hallado en Tárcoles y un colchón de espuma. Hoy se espera a siete testigos.

* Corresponsal Rolando Avilés.