Hugo Solano
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Al iniciar ayer la etapa de conclusiones en el juicio que se sigue contra siete reos fugados de La Reforma el 9 de octubre del 2006 y recapturados un mes después, la fiscal Natalia Rodríguez pidió fuertes condenas.

Contra los acusados de apellidos Araya y Martínez solicitó 111 años y para el resto, 94.

Se les acusa de homicidio, evasión, portación ilegal de arma y robo agravado, entre otros.

A lo largo del juicio, varios testigos señalaron a Araya como la persona que habría conseguido las facilidades para huir.

En su declaración de ayer, varios imputados aceptaron los cargos por la fuga, pero no por la muerte del custodio Marco Tulio Prado León, de 40 años.

También insistieron en que policías penitenciarios fueron cómplices en la fuga masiva, para lo cual habrían recibido cuantiosas sumas de dinero.

Los siete prófugos descuentan penas por violación, homicidios, robos agravados, secuestros y otros delitos graves. Uno de ellos, Freddy García Jarquín, falleció en un tiroteo con la Policía el día que se capturó a la mayor parte del grupo, en Guácimo.

Para hoy los abogados defensores empezarán sus conclusiones.