Domingo 8 de marzo de 2009, San José, Costa Rica
VIP | Mario Mc Gregor. Narrador de fútbol
“Era muy perro”
Su voz es muy conocida, pero su vida no, él la narra al “tilín, tilán”.
  • AlDia.cr
    Él se define como serio, retraído, tímido, de pocos amigos, sincero y no le gustan las entrevistas, aunque habló de todo. Herbert Arley.

Isaac Lobo

A muchos no les gustó que gracias a él Repretel le ganara el pulso a Teletica, en la narración del partido entre Costa Rica y Honduras.

A Mario Mc Gregor no le preocupa, está acostumbrado a que le hagan caras, lo que le interesa es seguir con su carrera de narrador, en la que lleva ya 31 años.

VIP le lanzó varias preguntas de tiro libre, tiro libre, tiro libre...

¿La gente lo quiere?

Sí, a pesar de que tenga enemigos gratuitos que me tratan de poner como el ogro de la radio. En el partido contra Honduras quedó demostrado.

¿Quiénes son?

No quiero decir nombres pero ya están identificados. Quieren bajarme el piso, olvidan que tengo hijos y nietos. No les deseo mal.

¿Le hacen caras?

Toda la vida, ahora más. Los de la competencia me hicieron cara de perro.

¿Es amargado?

No, pero no soy de chiles ni de bromas. Así me hizo mi madre, pero no soy mala persona. Creo que más bien que soy tímido.

¿Es humilde?

Sí, ando a pie o en taxi. No viajo en carrazos...soy del pueblo.

¿Era bueno para el fútbol?

No. El fútbol no se llevaba bien con Mario Mc Gregor, no era muy hábil. Jugué con el Deportivo Wilo, cuando tenía 11 años, de hecho estoy escribiendo un libro y cuento eso. Luego pasé al Deportivo Cavallini, el mejor de Limón. Bueno... a lo mejor no era tan malo, ahí jugaba con Oscar Marshall.

¿Tenía un apodo?

Sí, me decían “Pelé” pero seguro porque me parecía, no por bueno (risas).

¿Qué partido de la historia le habría gustado narrar?

Una final de mundial, Argentina contra Brasil.

¿Es bueno para la cuchara?

Sí, claro. Así rajando...soy buen chef. Pregúntele a mis compañeros, a los que no me quieren y a la gente con la que trabajo ahora.

¿Sabe hacer patí?

No. Tampoco pan bon, sólo “rice and beans” y rondón. Hago queque navideño.

¿Cuántos hijos tiene?

Son tantos que pierdo la memoria...seis míos y una niña que estoy criando.

¿Se ha casado?

Una vez, pero ahora vivo en unión libre con Rosibel Salazar Miranda, de Chontales.

¿Las nicas son bravas?

No, pero sí muy celosas.

¿Le salen admiradoras?

Un montón, es que yo fui bien “perro” en una época, demasiado diría yo. Pero ya estoy tranquilo.

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