Carlos Láscarez
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Tres temblores mantuvieron ayer en alerta a la ya muy asustada población de Golfito.

El primero y más moderado por la madrugada, a las 12:03 a.m., de 4,6 grados.

El más fuerte, de 5,4 grados en la escala Richter, se sintió a las 11:33 a.m., con epicentro 16 kilómetros al suroeste de Golfito, a una profundidad de 24 kilómetros, informó Juan Segura, director del Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Costa Rica (Ovsicori).

Otro, de 4,9 grados, fue a las 10:54, cinco kilómetros al norte del cantón.

Este movimiento provocó desesperación, y algunos compradores salieron despavoridos por la salida trasera del Depósito Libre de Golfito, aunque los portones de seguridad se abrieron inmediatamente.

Rodrigo Miranda, vecino de Hatillo que anda de compras en el sur, manifestó que el temblor fue rápido y fuerte.

En varias escuelas, los niños dejaron las aulas mientras esperaban a sus padres.

“Siento angustia porque estamos pasando un momento difícil. Considero que es el inicio de algo más grande”, narró el pensionado Benigno Matamoros.

En un recorrido, Al Día comprobó que no hubo daños ni en la infraestructura vial ni en el Depósito, como lo confirmó su administrador, Alejandro Chaves.

Los tres sismos fueron producidos por subducción de placas.

Secuelas

Alejandro Chaves, director de la Junta de Desarrollo de la Zona Sur (Judesur), confirmó que demolerán el viejo edificio de aduanas del Depósito.

Juan Segura, director del Ovsicori, comentó que ayer un equipo de la Comisión Nacional de Emergencias debía recoger muestras de agua en el Golfo Dulce, de donde salen burbujas, pero estas no fueron envidas a la universidad.

Indicó que hoy una expedición del Ovsicori recogerá las muestras para hacer los análisis. Descartó que sean tóxicas para humanos y peces.