La Paz/EFE y AP.- Una vecina del departamento de Santa Cruz descubrió que una niña de tres años, que aparentemente había fallecido y era velada, en realidad estaba viva y procedió a trasladarla a un hospital.

El lunes pasado una mujer vio que la pequeña respiraba, y no dudó en llevarla de inmediato al hospital Japonés, ubicado en la localidad de Warnes, a 50 kilómetros de Santa Cruz.

En el cuerpo de la menor se evidenciaron maltratos físicos y quemaduras, que se presume fueron ocasionados por el padrastro con ayuda de la madre.

“Los dos padres la dieron por muerta, ninguno le dio socorro y es más, si la niña no daba signos de vida la hubieran enterrado”, dijo el fiscal Jaime Soliz.

El velatorio tuvo lugar el pasado lunes, en la comunidad Juan Pablo II, cercana a Warnes, y para organizarlo el padrastro de la niña, ayudante de albañil, tuvo que pedir dinero por adelantado en la empresa donde trabaja.

Según el diario “El Deber”, vecinos y compañeros del hombre reunieron unos $30 para que comprara velas, hojas de coca y otros enseres que se usan tradicionalmente en estos actos en Bolivia.

La madre de la niña y su pareja fueron detenidos como presuntos autores de un delito de maltrato debido a que el cuerpo de la menor presenta graves quemaduras y contusiones, según el diario.

El hombre admitió ante los medios que golpeaba habitualmente a la pequeña cuando consideraba que su comportamiento no era adecuado, pero aseguró que los hematomas de su cuerpo fueron causados por una caída.

La madre, además, afirmó a los periodistas que las quemaduras se produjeron cuando se cayó sobre un fuego mientras cocinaba.

El doctor Carlos Camacho agregó que el estado de salud de la pequeña es grave.