Carlos Láscarez S.
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Paraíso, Cartago - “El círculo de violencia y terror a la que estuvo sometida mi hermana por parte de ese hombre fue por lo que nunca pudo dejarlo”, aseguró ayer Elizabeth Acuña, hermana de Ana Yansi Acuña, cuyo cuerpo apareció semienterrado en una finca de Los Ángeles de Pacayas.

Así lo dijo un día después de que se enteró de la detención en Siquirres de un peón agrícola de apellido Acuña, con quien Ana Yansi convivió durante 8 años.

Las primeras muestras de que algo andaba mal surgieron en noviembre pasado, cuando familiares descubrieron que le pagaban un día y al siguiente ya no tenía nada, recordó su hermana.

“Ellos se habían conocido en un bar de Turrialba. Le buscamos toda clase de ayuda, hasta la íbamos a internar, pero él decía que quién le iba cocinar, lavar y otras cosas”, recordó en su vivienda.

De un lugar a otro

La pareja nunca tuvo estadía en un sólo lugar y, al parecer, el presunto homicida se aprovechó de los bienes que la mujer adquirió y de los cuales, hasta ayer se desconocía el paradero.

“Las agresiones eran casi de todos los días. Le tenía miedo y temor. Una vez me dijo que como el perro que tenía no ladraba, se lo llevó a una finca y lo mató a mazazos. Tenía fama de mujeriego y de dejar hijos regados”, recordó.

Una de las incógnitas de sus allegados es en qué momento Ana Yansi se desplazó hacia Pacayas.

La víctima anhelaba construir una casa propia para sus dos hijos de 12 y 16 años, así como encontrar un hombre que la apoyara en sus proyectos, ya que le estaba yendo muy bien en una floristería de Dulce Nombre de Cartago.

Larga espera

María Inés
Calderón.

María Inés Calderón, Madre.

Ha sido una espera muy larga. Me ha mantenido y ayudado la fe en Dios. Si la puedo velar lo haremos en Turrialba”.

Elizabeth Acuña, Hermana.

Siempre supe en mi corazón que era ella. Mi corazón no me engañó. Como no llegó para el 25 de diciembre me extrañé”.