México/EFE.- Darle al sexo un espacio en la casa más allá de la habitación y la cama. Ese es el objetivo de dos diseñadores de muebles mexicanos que, con sofisticadas piezas como “Felatio” o “El cartero llama...”, ofrecen otra visión del mobiliario erótico alejado del negro y los cueros.

“Una característica de nuestros muebles es que no están hechos de tubos negros con látigos y cuero ni parecen aparatos ortopédicos, sino que son muy ricos estéticamente, sensuales, piezas de las que se quiere presumir”, aseguró Xanath Lammoglia.

Desde el año 2000 ella dirige la marca Bala Studio, una firma de diseño conceptual de muebles, accesorios y objetos de decoración en la que su colega, Andrés Amaya, es su socio.

En opinión de este último, aunque no son los primeros diseñadores que hacen muebles eróticos, ellos se diferencian de los demás en que buscan hacer cosas que se puedan enseñar en la casa.

Ese es precisamente su objetivo principal, sacar el erotismo fuera de la alcoba, que se vea de una forma habitual, cotidiana y abierta.