Desde que opera el tren de Heredia, no solo se han beneficiado quienes se desplazan a San José o viceversa en este medio de transporte, sino también quienes viajan en carro.

Según el director de la Policía de Tránsito, Germán Marín, el flujo vehicular en esa ruta se redujo entre un 20 y un 25 por ciento aproximadamente.

En algunos tramos, los tiempos de circulación bajaron entre 12 y 20 minutos en las horas pico. “Hemos visto una reducción principalmente en Santo Domingo, La Valencia, en el cruce de la Pozuelo y en la autopista General Cañas”, explicó Marín.

El arranque del tren coincidió con la reanudación de la restricción vehicular, otra medida que incide en que los conductores lidien con menos presas.

Usuarios que cambiaron el bus por el tren aseguran estar satisfechos con el servicio porque les ahorra hasta media hora de recorrido.

Según el presidente del Instituto Costarricense de Ferrocarriles, Miguel Carabaguíaz, por semana viajan unas 18 mil personas en el nuevo tren.

José Pablo Ramírez, de la empresa Busetas Heredianas, afirmó que el tren ha sido una atinada decisión y no representa una amenaza para autobuseros.