Alexander Aguilar
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Peor jamás. Después de su papelón de anoche contra México (0-3), Costa Rica se alejó muchísimo de un Mundial de Sudáfrica que hace poco estaba a la vuelta de la esquina.

Caos por donde quiera que se le mire. Costa Rica ahora es cuarto de la hexagonal y todo huele a repechaje, es decir, a quedar fuera de la Copa Mundo.

Incapacidad absoluta anoche la de los jugadores y el seleccionador Rodrigo Kenton, quien jamás le supo leer el juego a un experimentado Javier Aguirre.

Al país entero le hubiera gustado que los pupilos de Kenton hubieran sido serpientes para que fueran a morder con furia y veneno a un rival que los borró del mapa y los hizo ver disminuidos y a años luz del fútbol de primer nivel. Costa Rica quedó en tinieblas a la espera del partido del miércoles en el Cuscatlán.

Siete goles en dos juegos eliminatorios es mucho peso. ¿Recuerdan lo de Honduras?

Otra vez en el ridículo. Ya no hay liderato, ahora solo dudas.