Neyssa Calvo Achoy
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A sus 17 años, María Fernanda Quirós ya logró coronar un sueño.

Se convirtió en Miss Teen Costa Rica 2009 siendo su primer certamen nacional.

La noche del 13 de agosto permanecerá en su historia de vida como uno de los momentos más significativos, porque vio concretado su deseo de convertirse en reina de belleza.

Desde que era una niña se imaginaba caminando sobre las pasarelas, alentada en gran medida por sus amigos y familiares, en especial su abuelo paterno (ya fallecido), Arnoldo Quirós.

Los flashazos no son ajenos a ella, pues en todas las fiestas de la casa sale posando, comentó entre risas.

María Fernanda es de las que planifica sus actividades y de las que tiene su cuarto impecable: todo en su lugar.

Es de las tierras de San Antonio de Belén, en Heredia, donde jugó de chiquilla con sus primos y planeó más de una travesura con su único hermano.

“Me gustaba mucho jugar con él (su hermano) al detective y luego íbamos a buscar hormigas o lagartijas para atraparlas y luego soltarlas”, señaló.

También mencionó que el jugar a las escondidas hasta caer la noche en el barrio, era parte de la diversión.

No olvida cuando sumergió literalmente a su prima Ana María en su queque de cumpleaños. Aún hoy la familia recuerda con gracia el acontecimiento.

Como toda joven de su edad confiesa ser romántica y muy activa. “Soy de las que con cualquier cosita suelto el llanto y más cuando se trata de algún asunto relacionado con niños”, recalcó la guapa.

Precisamente, los menores de edad son su objetivo como reina. Es decir, quiere ayudarles de alguna manera a tener un futuro más sencillo.

También se considera una chica muy sincera, fiel a sus principios, soñadora al máximo y con una personalidad, según dice muy divertida, amigable y hasta chistosa.

Su sonrisa es su carta de presentación a donde quiera que vaya. Incluso cree que junto con los ojos son sus principales atributos físicos.

A sus 17 años aún no piensa en las cirugías, y la verdad no cree que llegue a necesitarlas.

No va al gimnasio, pero puede que no le haga falta porque, según comentó: “sin el baile no vivo”.

Así que no es de extrañar que se la encuentre por ahí moviendo lo suyo.

¿Cómo se chinea? De varias maneras, primero trata de comer muy saludable aunque la seducen a cada rato los chocolates, dijo.

Se cuida mucho el cabello para tenerlo brillante y evitar su caída. Y desde ya vigila el cutis y evita las ojeras.

“Me pongo rodajas de pepino en los ojos y de tomate en los cachetes para nutrir la piel. Esto lo hago los fines de semana que tengo más tiempo”, dijo.

Entre semana, es más difícil porque debe levantarse temprano para ir al Técnico Vocacional de Heredia. Ahí estudia Contabilidad y en dos años piensa sacar en la “U” Administración de Empresas.

Pincelada

En la escuela no se perdía los desfiles casi siempre salía de bastonera. En su fiesta de quinceaños bailó con su traje de princesa azul.

Su número favorito es el 16 porque cumple años el 16 de enero.

No tiene novio, pero le encantan los hombres cariñoso, románticos, más altos y que coman mucho porque a ella le gusta comer bastante. Le agradan las pastas, ensaladas y carnes. Se considera una chica segura, luchadora, soñadora y muy creyente de Dios.

Para ella el mostrar inseguridad es un punto negativo si se tiene el deseo de ganar en algo que se quiere alcanzar.