Miércoles 9 de septiembre de 2009, San José, Costa Rica
Ovación | En tierra cuscatleca
Las maras que no he visto

Antonio Alfaro, enviado
analfaro@aldia.co.cr

En Costa Rica nos morimos por el fútbol, en El Salvador por las maras, por el dólar y por el fútbol también. Ya quisieran ellos morir solo por el fútbol.

Aquí como allá la vida cuesta, aquí como allá la vida es bella, aquí como allá vale más que los siete dólares pagados por el viaje en taxi, junto a ese guía turístico, experto en calles y personas, que se disfraza de chofer, capaz de darte en cinco minutos un curso intensivo sobre economía de la calle, clases sociales y el próximo juego por la eliminatoria mundialista.

Uno de ellos me puso al tanto de los tan mentados mareros, esos tipos tatuados a más no poder, que no he no visto por ningún lado. No se ven en el centro de la ciudad, se mueven en la colonias –me cuenta- entre los menos adinerados y cobran “renta” mensual a cambio de no agresión. El pulpero y hasta la empresa de buses deben ser puntuales en el pago, a riesgo de pagar con sangre. No suelen dar fiado.

¡Y pensar que en Costa Rica nos morimos a veces en tonterías!

¿Será acaso por eso que los salvadoreños no se matan en las calles a pitazos, madrazos ni con dedos erguidos, porque ya tienen suficiente con las maras como para joderse en cochinadas? También quedan mal atravesados, pero parecen tomárselo con calma. Sus calles, por cierto, al menos las que he transitado, siguen mejores que las nuestras como hace doce años, cuando estuve por última vez por aquí.

No lo recordaba ya y apenas he logrado echarle un vistazo, pero me recordó que hay cosas por las que no vale la pena morirse.

Publicidad
Publicidad
 
Recomienda esta página a un amig@
Recomienda esta página a un amigo

© 2009. Periódico Al Día. El contenido de aldia.cr no puede ser reproducido, transmitido ni distribuido total o parcialmente sin la autorización previa y por escrito del Periódico Al Día. Si usted necesita mayor información o brindar recomendaciones, escriba a webmaster@aldia.co.cr.