Rodolfo Martín
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Cinco hombres y una mujer fueron detenidos ayer por oficiales del OIJ como sospechosos de irrumpir y robar ocho vehículos el pasado 31 de julio en Autos Leo, en barrio Cuba, confirmó ayer la oficina de prensa de ese cuerpo policial.

Los sospechosos son dos primos de apellidos Soto y Cascante y otros sujetos apedillados Blanco, Vargas y Aguilar.

Todos son vecinos de Pavas, donde fueron capturados los cuatro primeros, mientras que el quinto fue detenido en Heredia, trascendió ayer.

La mujer, de apellido Ledezma, fue detenida en su casa de habitación, en el barrio Naciones Unidas, por las inmediaciones del colegio Seminario.

Ella es hijastra del dueño del negocio quien, al parecer, rechazó de manera categórica que estuviera relacionada con el robo, trascendió ayer.

El día de los hechos, dos de los sospechosos entraron al negocio y argumentaron ser clientes interesados en comprarle un carro a una supuesta hija de uno de ellos, según indicaron las pesquisas.

Una vez que tuvieron en sus manos las llaves de varios autos, encañonaron a los empleados y, casi de manera simultánea entraron los cómplices.

Inmediatamente, amordazaron y amarraron a los ofendidos mientras escapaban en los autos.

Ese viernes robaron dos Toyota modelo Corolla y Lexus. Además, igual cantidad de vehículos Nissan Sentra y Pulsar. También se llevaron dos Suzuki, un Sidekick y un Gran Vitara.

En la huída dejaron un Hyundai y un Nissan Pulsar porque las alarmas se activaron.

Según fuentes policiales, se sospecha que los otros vehículos fueron escondidos en una finca en Desamparados.

Al día siguiente, el dueño del negocio recuperó los otros seis automóviles después de que los ladrones, supuestamente, se los dejaran en el parqueo de Megasúper de Desamparados, luego de que, al parecer, Ledezma habría pagado una recompensa de ¢6 millones, según informó el OIJ.