Hugo Solano
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Unos vienen... otros se van.

Mientras los actuales diputados llenan sus últimas sesiones y procuran elegir al Defensor Adjunto, a su alredodor el Congreso es un hormiguero.

La reubicación de las oficinas de los futuros diputados en el edificio principal y el viejo colegio Sión, y el traslado de los asistentes y otros administrativos a Los Yoses, convierte la Asamblea en un hervidero de cambios que podrían extenderse unos meses.

Antonio Ayales, director ejecutivo de la Asamblea, dijo que hoy comienzan con una mudanza contratada por ¢4 millones.

“Acondicionar las nuevas oficinas tendrá un costo importante que aún no está definido, pero tomará de tres a cuatro meses”.

Añadió que el personal trabajará fuerte el viernes, sábado y domingo, para que el lunes las oficinas estén al menos habitables.

El 1.° de mayo la sesión solemne arranca a las 9 a.m. y esta vez la oficina de protocolo les pidió traje negro a los 57 diputados.

Las mujeres llevarán traje de tres piezas, saco negro, blusa blanca, enaguas negras, así como cartera negra, medias color piel y accesorios discretos.

Los hombres irán de vestido entero negro, camisa blanca, corbata gris y zapatos negros.

Al mediodía podrán llevar un acompañante al almuerzo, que será en la Casa Rosada de la Asamblea y en la noche habrá un brindis en el salón de Expresidentes.

Además, ya están listas para colocar en las curules las placas con los nuevos nombres elaboradas en la empresa Repsell Internacional S.A.

Preparados

Víctor Granados.

Víctor Emilio Granados C. futuro dip. PASE.

“Compré dos trajes por ¢150 mil en Terramall y también zapatos negros de cordones. Me falta la corbata gris”.

Annie Saborío Mora futura dip. PLN.

“Compré el traje en EE. UU. y creo que la sobriedad va acorde con la solemnidad. Iré con aretes y collar de perlas blancas”.