Carlos Láscarez S.
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Escazú.- El conductor de una morguera del OIJ siguió ayer a un hombre que minutos antes efectuó un bajonazo a un mensajero y sin pensarlo dos veces, le obstruyó el paso para que no escapara.
El sospechoso de apellido Araya, de 23 años, perdió el control de la motocicleta y terminó estrellándose contra un muro, mientras que su cómplice huyóm y todavía no lo han atrapado.
El hecho se registró a las 10:45 a.m., 100 metros al norte del cruce de Alajuelita con Bello Horizonte de Escazú.
El empleado judicial que realizó la hazaña de impedir la acción de los sujetos, es de apellido Agüero, tiene 55 años y 25 de laborar en el Poder Judicial. Él regresaba de Aserrí con una patóloga, tras exhumar un fémur.
“Con todo el descaro hicieron el robo. Estaban delante de mí y no les importó ni que el carro tuviera el rótulo del Poder Judicial. Ya no respetan nada”, aseguró Agüero.
El afectado fue el mensajero Luis Alfonso Jiménez Villegas, de 20 años, quien estaba estacionado en un trayecto de la ruta que le tocaba cubrir ayer. Revisaba unos documentos cuando fue interceptado por los dos hombres, uno de los cuales le dio un codazo.
Jiménez viajaba a bordo de una motocicleta Honda 125 cc modelo 2006, misma que recuperó el OIJ hace un mes en Turrialba, luego de que se la habían robado por descuido en Heredia.
El robo ocurrió el 23 de diciembre del año pasado, pero fue recuperada por el OIJ de Turrialba.
“Se me tiraron encima y me aplicaron el bajonazo. Uno le dice al otro que me dispare, pero nunca vi el arma. Forcejeé con el que se subió a la moto, me golpeó y aún así me guindé de mi moto. Me fui como unos 20 metros rastrillado. La moto me costó ¢2 millones y ya la había pagado”, dijo.
Hace año y medio la adquirió para trabajar y ya se la han robado dos veces.
A pleno día
El arresto de uno de los sospechosos de bajonazo causó asombro en la zona.
Luis Alfonso Jiménez, afectado.
“En año y medio me la han robado dos veces. Uso la moto para trabajar. El tipo me pegó un codazo en el casco”.
Iván Blanco, técnico de emergencias.
“Tenía un hematoma en la frente (el sospechoso). No portaba el casco. Ingresó al hospital con golpes y raspones”.
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