Julio Peña, corresponsal GN y Rodolfo Martín
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Nicoya, Guanacaste.- Una supuesta travesura de un niño habría socavado las bases de una investigación policial de varios meses, lo cual le facilitó las cosas a un sospechoso de vender drogas.

Esta es la historia de un sujeto de apellido López, alias “Pusch” acusado por la Fiscalía de infringir la ley de Psicotrópicos, pero absuelto luego por el Tribunal de Juicio del II Circuito Judicial de Guanacaste.

Uno de los argumentos tomados en cuenta por los jueces para dictar su fallo absolutorio atañe a que no hallaron los billetes marcados previamente con los cuales el colaborador pagó por la droga comprada, trascendió.

La Policía, le había dado tres billetes de ¢1.000 y uno de ¢2.000 para comprar marihuana y coca.

Ese dinero nunca apareció al allanarse la vivienda minutos después.

Incluso, la fallida búsqueda se hizo con perros adiestrados.

Al parecer, dentro de la casa había un chiquito que tomó el dinero y salió segundos antes del allanamiento. López fue detenido el 6 de junio del 2009 en la ciudadela Emanuel Ajoy por el OIJ de Nicoya. A criterio de los jueces, en esa casa no solo vivía López y su familia, sino también el dueño de la vivienda. En apariencia, llegaban amigos del propietario a consumir allí, por lo que el hallazgo de droga en la casa, no puede abonar la tesis de que eran insumos que López poseía para vender. El fiscal Ángel Peña había pedido ocho años de cárcel, mientras que el defensor Glen S. Wells, solicitó la absolutoria de su cliente.