Erick Carvajal M.
ecarvajal@aldia.co.cr

El púlpito de la Basílica de los Ángeles es de una belleza tal, que no me explico como siempre lo tuve frente a mí y nunca lo vi.

Millones entran en la casa de la Virgen sin darse cuenta que los rodean hermosas obras de arte religioso. Y me tengo que incluir en ese grupo.

El púlpito, ubicado al lado derecho del altar (visto de frente) es sólo una de ellas bellezas. Es de un artista alemán llamado Ferdinand Stuflesser.

La pieza, hecha en madera, fue traída al país en 1926 y fue elaborada en Italia. “Hay representados tres momentos: la anunciación, la coronación y la natividad”, comentó Eddy Solórzano, cura párroco de la Basílica.

La arquitectura del templo es otra maravilla. En 1912 se inicia la construcción diseñado por el arquitecto Luis Llach. Y su estilo bizantino (estilo arquitectónico vigente durante el imperio romano de Oriente) se terminó en 1930.

Las fachadas son obra del ingeniero Fabio Garnier.

“Algo impresionante en la Basílica es su interior, con ese estilo de mezquita árabe, con unos arcos bellísimos”, comentó el sacerdote Álvaro Sáenz, experto en arte religioso.

Desde Alemania

Los vitrales que le dan ese ambiente de paz y tranquilidad al templo de la Virgen fueron traídos desde Alemania en 1924.

“Estos vitrales cuentan la historia de la Virgen María. Y hay uno de la Virgen de los Ángeles muy interesante que cuenta el hallazgo de la imagen”, dijo Sáenz.

En las paredes laterales del altar hay dos pinturas de mucho valor artístico.

Una muestra el hallazgo de la imagen y otra se llama “El milagro del mar”, ambas realizadas por el artista español Roberto Sanvicente en 1935.

“De hecho, uno de ellos, que es el hallazgo, está en muy mal estado”, señaló Sáenz.

Otra de las joyas es el altar donde está la imagen de la Virgen. Hecho en madera de cedro, con láminas de oro, fue regalado por los agricultores de cacao.

Además de diversas imágenes religiosas como ángeles a su alrededor, también cuenta con cuatro o cinco mazorcas de cacao, que, al parecer, son del escultor francés, Jean Paúl Berlette.

Este altar tiene espacio para celebrar cuatro misas al mismo tiempo y es uno de los pocos que existe en el país con esta característica.

Belleza musical

También en la iglesia se aprecia el hermoso órgano que se encuentra en la parte alta de atrás de la Basílica.

Según el padre Sáenz, fue traído en 1956 y es uno de los más grandes de la Walcker (fabricantes alemanes de órganos) en el país. Este instrumento tiene tres teclados manuales y 31 registros.

Para el sacerdote experto en arte religioso está mal ubicado, ya que se encuentra en una zona de baja acústica del templo.

Inmerso en el templo descubro las bellezas que encierra. Sentado, miro con otros ojos los vitrales, admiro los detalles del púlpito y no puedo despegar mi vista del altar que cuida a la Virgen.

Y es precisamente allí, donde descubro la obra de arte más hermosa que tiene el templo, es esa pequeña figura que inspira a más de dos millones de fieles a caminar, año a año, hasta su altar para agradecer sus milagros.

Piezas pequeñas

EL COPÓN DE ORO

Data de la época de la Colonia, 1580-1821 y tiene el sello real español para garantizar su autenticidad.

EL CRISTO DE PLATA

Es de la era colonial y también tiene el sello real español.

CORAZON DE HIERRO

Es un recuerdo dado por la parroquia de San José en una peregrinación hecha en 1904. Tiene 106 años.

CUADROS

Una muestra el hallazgo de la imagen y otra se llama “El milagro del mar”. Ambas fueron realizadas por el artista español Roberto Sanvicente en 1935.

LA NEGRITA DE MADERA

Se desconoce su edad. Eddy Solórzano, cura párroco de la Basílica, asegura es una de las piezas más bellas.

1.- El púlpito lleno de imágenes.

Hecho por Ferdinando Stuflesser, artesano de arte religioso europeo. Traído al país en 1926.

2.- Altar de la Virgen.

Donado por los agricultores de cacao. Se desconoce su antigüedad. Se le conoce como “El altar de cacao”.

3.- Su interior estilo mezquita.

La Basílica construida entre los años 1912 y1930, es uno de los pocos ejemplos de la arquitectura con elementos bizantinos.

4.- Un altar de la música.

Es original de la famosa fábrica de órganos europea Walcker. Es el último órgano comprado para la Basílica de los Ángeles, en 1956.

5.- Vitrales alemanes.

El templo de la Virgen de los Ángeles tiene 33 vitrales de gran belleza, los cuales fueron traídos de Alemania, en 1928.

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