Hugo Solano
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Cartago - Ayer se vivió una romería adicional en Cartago, cuando desde tempranas horas y hasta el anochecer miles de romeros abarrotaron la Basílica y sus alrededores movidos por la fe.

A las 9:45 a.m. frente al hotel Herradura en Heredia pasaban los romeros de Santa Cruz, Tilarán y Monteverde. Casi una semana de caminar en trechos largos, muestra en algunos el desgaste, pero la mayoría, hombres y mujeres, llegaron al mediodía a la Catedral de San José y hoy a las 5:30 a.m. salen hacia la Basílica.

Ana Ruth Delgado, tilaranense, narró que “la fe mueve al grupo de 23 personas hasta llegar donde la Madre Santísima”.

Caminan seis mujeres, la mayoría amas de casa y 17 hombres, mayoritariamente agricultores.

Según Delgado, piden por la conversión del mundo. Su rostro se entristece y la voz se le corta cuando nos dice que personalmente ruega por la salud de su madre, que padece del corazón.

Coinciden en que lo más duro fueron los primeros tres días, por la elevada temperatura.

Mientras ellos caminaban, decenas de buses de todas las parroquias de San José, llegaron desde las 9 a.m. a la Basílica donde a las 10 a.m. comenzó la última misa de la novena a la Virgen, que presidió Monseñor Hugo Barrantes.

Era tanta la cantidad de personas que la celebración tuvo que oficiarse en el anfiteatro del parque que está frente a la iglesia.

En procesión, sacerdotes y seminaristas de San José llevaron la imagen de “La Negrita” hasta el altar, que estaba lleno de flores.

El día estuvo nublado y solo cayó una llovizna al final de la misa. Los peregrinos hacían enormes filas para entrar de rodillas a la Basílica, así como para ir a la piedra del hallazgo y a recoger agua en la fuente del costado sur.

Desde las 11 a.m. en Ochomogo la presa de carros era enorme por lo que los tráficos tuvieron que poner en doble vía la pista y también abarcaron un carril del sentido Cartago-San José, sólo para los miles de romeros. En la Cruz Roja ya están de lleno más de 400 personas que había atendido a 354 asistentes hasta ayer a las 4 p.m.

Muy devotos

Ana Ruth Delgado, Tilaranense.

Más allá de los dolores, arratonamientos, sol y lluvia, tenemos la fortaleza de la Virgen. Dios nos dará la energía para llegar hasta su altar”.

Edilca Madrid, Panameña.

Soy de Panamá y vivo desde hace tres años en la zona de Los Santos. Traje a mi hijo Joshua de cinco años, rogando por la sanación de su pie”.

Edgar Rodríguez, Alajuela.

Salí con mi novia de San José y era tanta gente que parecía 1.° de agosto. Agradezco la intercesión de la Virgen en la salud de mi mamá”.