Angie López Arias y Ronny Soto
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Ayer el paso por el puente sobre el Río Seco, en Miramar de Puntarenas, transcurrió con normalidad.

César Quirós, director de la Policía de Tránsito, señaló que no se produjo congestión y que cuatro oficiales patrullaron la zona.

La vía en la Interamericana Norte fue reabierta el viernes luego que el relleno de aproximación del puente fuera destruido por una crecida del río el miércoles.

Tras una visita se comprobó que lo dañado había sido reconstruido en su totalidad aunque aún trabajaba maquinaria en el río.

El objetivo es encausar el agua hacia el centro para evitar que se salga de su cauce y provoque otra emergencia.

El cierre causó una gran afectación para el sector transporte y hotelero por lo que la reapertura fue celebrada por muchos.

“Genial, que esto ya está reparado. Esperemos que el arreglo no sea flor de un día porque por acá transitan muchos vehículos y buses”, dijo Andrés Garita, vecino.

¿Seguro?

Francisco Jiménez, ministro de Obras Públicas y Transportes, dijo que los ingenieros analizaron el sitio y no encontraron daños en la estructura del puente.

Jiménez agregó que el agua del río se fue por donde encontró menos resistencia pero las obras realizadas garantizan el encauce del mismo para evitar más daños.

Luego del incidente, se recanalizó el río y se colocaron 5.000 metros cúbicos de material para rellenar lo arrastrado.

Derrumbes

Por otra parte, varios derrumbes provocados por las lluvias obstaculizaron parcialmente el tránsito entre La Fortuna de San Carlos y Tilarán ayer en la tarde.

En tanto, la carretera entre Santiago de Puriscal y San Pablo de Turrubares en el kilómetro 18 también se vio interrumpida por un derrumbe en la madrugada.

Empleados del MOPT del plantel de Puriscal se encontraban este sábado limpiando la vía.