Isaac Lobo
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Fueron 40 horas sin dormir, de hablar y hablar de cualquier tema y compartir con los oyentes, con una meta muy clara en el firmamento: ayudar al Hogar Cristiano en el Roble de Puntarenas.

El motor para no cerrar los ojos fueron 60 niñas en riesgo social que necesitan un salón multiusos, es por eso que los locutores de Los 40 Principales y del programa “La Micro”, hicieron este gran esfuerzo durante 40 horas para recaudar fondos.

La satisfacción fue muy grande, al igual que su cansancio, según Grettel Alfaro, directora del Grupo Latino de Radiodifusión.

Al cierre de la maratónica, el viernes a las 10:43 p.m. habían llegado a la suma de ¢5 millones.

“Ese corte fue a las 4 p.m., porque los bancos cierran a esa hora, hay que sumarle las cantidades depositadas después y lo que se consiguió con las alcancías”, explicó Alfaro .

También hay que añadir a esto que mucha gente donó cosas materiales como ropa, alimentos, juguetes y cuadernos. “Un odontólogo ofreció darle atención a las niñas , así como un oftalmólogo”, manifestó la directora de GLR.

Universal Music también dio su grano de arena y les regaló discos a las pequeñas.

“Vieras que felices están con esto, porque les encanta la música de los Jonas Brothers y de Justin Bieber”, señaló Jair Cruz, locutor de la radio.

Durante la transmisión paso de todo, llegaron invitados especiales como la ministra de Salud María Luisa Ávila y la candidata a la alcaldía de San José Gloria Valerín, así como amigos de “La Micro” y público en general que se montó en el bus apostado en las afueras de la radioemisora, en Llorente de Tibás.

“Lo más impactante fue cuando las niñas nos llamaron, fue un momento muy dramático para todos”, confesó Cruz.

“También el saber que la gente no durmió por estar con nosotros, por reír de nuestras tonteras y apoyarnos en esta causa”, dijo.

Los muchachos Victoria Fuentes, Gustavo Gamboa, Gabriela González y Gustavo Peláez casi no durmieron. “Nos turnamos para dormir una hora cada uno, sólo Gaby lo tuvo que hacer más, porque se le bajó la presión y el médico la mandó a descansar”, contó.