Berlín/DPA. A simple vista es solo un amistoso de pretemporada. Pero las apariencias engañan, porque hay mucho prestigio en juego cuando Bayern Múnich y Real Madrid revivan hoy uno de los grandes clásicos del fútbol.

En la final de la Liga de Campeones, el Inter de Mourinho desplegó un esquema táctico que el bicampeón alemán no supo como contrarrestar, y perdió 2-0.

El Bayern sigue con Louis Van Gaal de entrenador, quien no tiene necesidad de probar jugadores porque no hizo ningún fichaje.

En cambio, el nuevo Real Madrid podrá presentar a las dos adquisiciones más recientes, el alemán Sami Khedira y el portugués Ricardo Carvalho.

Oficialmente, el encuentro en el estadio Allianz Arena de Múnich, es una despedida atrasada para el mejor jugador que tuvo en sus filas, Franz Beckenbauer.

Hace 33 años que “el Kaiser” dejó el club de sus amores, cuando volvió al Bayern varios años después manifestó que mantenía la espina clavada de no haber sido homenajeado debidamente.

“Era hora de quitarle esa espina y ofrecerle una fiesta formal con todos los honores que se merece”, dijo el presidente del Bayern Karl Heinz Rummenigge.

En sus palabras

“Cuando Beckenbauer partió no fue digno no hacerle un homenaje . Es importante para el club”

Karl Heinz Rummenigge, presidente del Bayern Múnich.