Milton Montenegro
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Tiene cara de pocos amigos, “rostro de piedra”, escribió en el 2006 el periódico El Universal de México. Pero Ricardo La Volpe es uno dentro de la cancha y otro cuando cruza la línea, sale del campo y abre la puerta para ingresar a su casa.

Afirma que es hogareño, “me la paso bárbaro cuando estoy con mis hijas y mis nietos”, dijo el argentino, quien reconoció que es un fiebre para los juegos de video. “Tengo un nieto de 12 años y con él juego dos o tres horas Play Station”, manifestó don Ricardo.

¿Y cómo le va en esos partidos, su nieto lo golea?

No, para nada. No me golea, soy mejor. Soy bueno en el Play.

¿Y con cuáles equipos juega?

Con el Chelsea, Inter o el Barcelona, depende del equipo que mi nieto escoja, él elige y después lo hago yo, pero soy mejor que él.

Pero no solo toma los controles para jugar fútbol, también se entretiene con la Fórmula Uno y si no está el nieto, juega solo y se la pasa muy bien.

“A mí el Play Station me saca, me concentro en los videos y hago a un lado los problemas, o dejo de pensar en lo que sucedió en determinado partido”, opinó el argentino. El cine también distrae a La Volpe: “no voy todos los días, pero al menos unas dos veces al mes”, indicó el “Ché”, a quien le brillan los ojos cuando habla de la familia, cuando recuerda que se hinca, juguetea y ríe con sus nietos

“Cuando estoy con mis hijas o mis nietos, me siento bien y quién no se siente bien cuando las personas cercanas llegan te dan un beso o un abrazo, por eso me encanta hacer asados (parrillada) e invitar a alguna de mis hijas”, expresó La Volpe, quien destacó que se casó “muy joven”, ya a los 22 años dio el sí en el altar y fruto de la relación con su esposa nacieron Deborah, Cynthia y Sabrina.

“Una de ellas tiene 35, la otra 33 y la otra 25 y ya me dieron seis nietos y la vida cambia, pasás a ser abuelo – papá”, afirmó La Volpe.

Adora a sus nietos pero no tolera las faltas de respeto.

“En un momento dado y con el permiso de mis hijas se los dije, la mala educación no la acepto, porque no le viene bien a ellos y se comportarán en la vida sin ninguna disciplina. Trato de darles el ejemplo, les digo que estudien, porque en la vida quien no estudia se le corta un poco el panorama”, indicó, al tiempo que observaba el cigarrillo que segundos antes terminó de fumar.