Felipe Arrieta S., colaborador
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Cerca, muy cerca estuvo el Herediano de romper la sequía de más de 17 años sin títulos, a tan solo un minuto cuando cayó el gol de Pablo Gabas como balde de agua fría, y mató las ilusiones de los florenses. El resto de la historia todos la conocen.

“Imagínate cómo me siento, todo el esfuerzo que se hizo, lo tuvimos a un minuto (el título) y una desconcentración nos lo quitó”, confesó visiblemente dolido el estratega del Herediano, Orlando de León.

Las caras largas eran el común denominador en el conjunto rojiamarillo, que luego de que Oviedo anotó el penal decisivo, optaron por retirarse al camerino entre un mar de aficionados manudos, que se lanzó a la cancha a celebrar la obtención del campeonato.

Ya más tranquilos, dolidos pero con orgullo, salieron a recibir las medalla de subcampeones, pero en sus cabezas se repetían una y otra vez la jugada del gol del argentino Pablo Gabas.

“Son circunstancias del fútbol, no se nos dio por errores que cometimos durante el partido, ahora a reflexionar”, expresó el joven portero herediano Leonel Moreira, que por mucho fue la gran figura del equipo florense.

“Lamentablemente otra vez me toca vivir esto, perder en el último minuto, lo viví en la eliminatoria contra Estados Unidos y ahora con Heredia, hay que aprender que el partido no termina hasta que pite el árbitro el final del partido”, aseguró Froylán Ledezma.

El “Cachorro”, que se mostró molesto durante el encuentro con la salida de Víctor Núñez y entrada de Bismark Acosta, ya que perdió su compañero de ataque, le abrió las puertas a la Liga para irse en busca del gol.

“La salida del “Mambo” fue fundamental, Froylán quedó solo arriba”, analizó De León.

Pero tal vez la ausencia que más pesó fue la del capitán rojiamarillo que salió por lesión, apenas al minuto 34 de la primera parte.

Por Robert Arias ingresó Erick Sánchez, quien se durmió en el gol de Gabas y a la postre erró el penal que puso en ventaja al conjunto rojinegro.

Sin embargo, los florenses no buscaron culpables y al contrario salieron con la cabeza en alto.

“Felicidades a la Liga, fue un torneo muy difícil, siempre le pusimos el pecho a las balas y casi logramos un título que nadie esperaba”, declaró “Mambo” Núñez, quien mantuvo por un largo período el Morera Soto en silencio. A los heredianos no les queda más que esperar: 17 años y contando.

Lo dijo

“Me dolió mucho más el gol de Gabas que el penal que fallé, fue increíble cómo dejamos ir el partido”

Esteban Ramírez, volante Herediano.