Colombia / AFP.- Con la extradición este martes a EE. UU. del empresario colombiano David Murcia Guzmán, cerebro de una pirámide captadora ilegal de dinero, se cierra un capítulo en la vida del vendedor ambulante que se convirtió en magnate y luego en reo.

Fuertemente escoltado y con chaleco antibalas, a Murcia lo llevaron a EE. UU. en un avión de la agencia antidrogas DEA.

“Mi cliente está muy tranquilo. Está preparado tanto sicológica como judicialmente para ir a juicio a EE. UU. y vamos hasta las últimas instancias”, comentó Aydé Trujillo, su abogada.

Murcia, dueño del emporio DMG por las siglas de su nombre, era requerido por blanqueo de capitales y lavado de activos en tribunales de Panamá y de Estados Unidos. Lo arrestaron en el 2008 en Panamá y luego lo deportaron a Colombia, donde un año más tarde se le condenó a 30 años de prisión por captación ilegal de dinero y blanqueo de capitales.

Una corte de Nueva York lo acusa de mover $30 millones de narcos a través de una cuenta en Merrill Lynch y de adquirir nueve propiedades en Miami y una en California. Según el juez colombiano José Reyes, DMG llegó a captar $2.000 millones en una danza de dinero, a costa de 194.000 incautos afiliados.